¿POR QUÉ ES TAN IMPORTANTE EL AUTOCONOCIMIENTO? ¿TE CONOCES REALMENTE?
Ten una conversación contigo mismo, esta reflexión puede abrirte nuevas posibilidades:
Hablamos del cambio y la incertidumbre y ante ello, la necesidad de tomar decisiones importantes en un escenario sin referentes sólidos. El cambio de era es muy evidente y retador y los acontecimientos globales, tanto fortuitos como intencionados, nos invitan a poner foco en la evolución de la sociedad y de las personas.
Para poder trazarnos un camino, la invitación y oportunidad es conocernos de verdad para saber cuál nos gustaría que sea nuestro futuro, pero ¿sabes cómo hacerlo?
En las redes, en los libros, en las empresas, ¡¡en todas partes!! Se habla sobre autoconocimiento y la mayoría ya hemos tenido en nuestras manos algún libro de autoayuda o el típico manual o test de personalidad.
Siempre hemos tenido un natural interés por conocernos. Sin embargo, la conversación sobre autoconocimiento suele abordarse de una manera muy superficial, quizás porque inconscientemente nos acercamos a ella con cierto temor y cautela. Quizás intuimos que conocernos de verdad implica valentía y compromiso.
UN PROFUNDO AUTOCONOCIMIENTO ES EL CAMINO A LA VERDADERA LIBERTAD.
Hemos construido una vida mirada hacia afuera, cuidando nuestra imagen y tratando de cumplir las expectativas de los demás, sin verlo. ¿Se puede pensar en una celda más infranqueable que la de tus propios miedos, juicios y creencias?
Solo cuando te conoces de verdad puedes sentir la seguridad de permitirte hacer elecciones y tomar decisiones que realmente te aporten coherencia y bienestar interior, por encima de lo que “pienses” o te digan que es mejor.
Vivimos siendo y haciendo lo que se espera de nosotros, ya sea a nivel familiar o social, es difícil escapar de condicionamientos en los que te juegas encajar, ser querido, aceptado o incluido. En cualquier caso ¿hacerlo tiene alguna garantía de lograr los resultados que también “supuestamente” deberías conseguir?
CONOCERTE VS TENER “UNA IDEA” DE QUIÉN ERES
La descripción de nuestra personalidad no es más que hablar de nuestro “envase”, de lo que mostramos de nosotros o lo que los demás ven en nosotros. Conocerse de verdad es algo mucho más profundo.
¿Estás dispuesto a cuestionar lo que opinas sobre ti mismo? Tanto lo que te gusta como lo que no te gusta sobre ti, podría ser irreal y/o el producto de ideas preconcebidas y creadas en tu entorno.
Da vértigo entregarse a la apertura y aventura del auténtico autodescubrimiento, el acompañamiento y apoyo profesional, lo harán más sencillo, más constructivo y profundo y también más retador.
La clave está en la conexión con las propias emociones y estar dispuestos a escucharlas. Atreverse a ser real y vulnerable implica aceptarse tal como uno es, mostrar lo que se siente y entonces actuar de manera genuina, desde esa nueva capacidad de escucharse con sinceridad.
No se trata de autocomplacencia, sino todo lo contrario. Se es el peor juez cuando uno se atreve a ser y mostrarse en estado puro y es justamente allí donde empieza el camino a la auto aceptación.
Ha llegado la hora de ser libres y de hacer elecciones más “justas” con nosotros mismos, la hora de construir nuestro bienestar y la capacidad de diseñar el futuro que realmente queremos, de manera exponencial¡!